Inocencia
deshilachada
Hoy
un niño apuntaba su arma de juguete
hacia
mí.
Dirigía la mirada como lo hace un francotirador
mientras
yo lo observaba fijamente.
Pequeño
niño jugando a la guerra.
Como
si se tratase de un juego…
Su
inocencia se deshilachaba
entre
las manos preparadas para el tiro.
Y
seguí mis pasos. Callada. Pensativa.
Hoy
un niño apuntaba su arma de juguete
hacia
mí y mi corazón lloraba amargamente.
Gladys Taboro