sábado, 13 de julio de 2019


Fue un aleteo.
Y otro. Y otro  más.
Breve y suave danza del niño
dentro de la cuna más perfecta.
Siente las manos posadas
que transfunden
dulzura y calidez.
Y miles de rayos de luz lo bañan.
Entonces agita su cuerpecito
y goza de las caricias prodigadas.
Dulce retoño…vida dentro de otra vida.
Aleteos mensajeros
                           de alborozo
                                     y de infinito amor.
G.T.

No hay comentarios:

Publicar un comentario