martes, 19 de diciembre de 2017

Llegan las Fiestas de fin de año y con ellas…

Nacen  nuestros deseos de saludar y brindar, por qué no: por la Vida.

Surge  la necesidad de agradecimiento, de darle valor a las pequeñas cosas, de estar en familia: nuestro refugio seguro…

Sentimos  un mar de emociones que nos embargan: por el tiempo que pasó raudamente y por los seres amados que ya no están…

Valoramos a los verdaderos amigos, a los sinceros y leales,  a los que están siempre presentes…

Comenzamos a hacer un balance espiritual, un examen interno e íntimo acerca de nuestras actitudes en el hacer cotidiano…

Brindo por todos, los conocidos, desconocidos y por conocer.
¡Que una lluvia de estrellas los bendiga en el comienzo de 2018 y perdure con paz y bienestar!




domingo, 17 de diciembre de 2017

                                               Verano
  La lengua de fuego avanza a pasos gigantescos. Quema todo lo que está en el camino. Cruel e impía pasa a mi lado y me rodea.
  La sed se instala en las gargantas de las aves y de todo ser vivo. El verdor de las hojas se desvanece y los  ápices comienzan a retorcerse  de dolor. El viento contagiado de la malicia del calor,  acompaña a esa enorme fusta  que sigue expandiéndose por la región.
Las sombras de los árboles se hacen cada vez más extensas como si las ramas quisieran  proyectarse en el suelo agostado.
Y el sudor. El sudor que empapa las pieles dibujando una perfecta hidrografía junto con la respiración entrecortada, pide una tregua para restablecer los pulsos cardiacos ahora lentos y la energía perdida por los músculos ya laxos.

Al fin cae la noche, con el agobio del eterno día, la lluvia se presenta desafiando la ardiente jornada. Moja a la tierra ávida de agua. Las gotas pesadas bañan el paisaje nocturno. Los cuerpos recuperan el vigor y como una enorme víbora de lumbre, el calor se declara por vencido.