Llegan las Fiestas de fin de año y con ellas…
Nacen nuestros deseos
de saludar y brindar, por qué no: por la Vida.
Surge la necesidad de
agradecimiento, de darle valor a las pequeñas cosas, de estar en familia:
nuestro refugio seguro…
Sentimos un mar de
emociones que nos embargan: por el tiempo que pasó raudamente y por los seres
amados que ya no están…
Valoramos a los verdaderos amigos, a los sinceros y
leales, a los que están siempre
presentes…
Comenzamos a hacer un balance espiritual, un examen interno e
íntimo acerca de nuestras actitudes en el hacer cotidiano…
Brindo por todos, los conocidos, desconocidos y por conocer.
¡Que una lluvia de estrellas los bendiga en el comienzo de 2018 y perdure con paz y bienestar!
No hay comentarios:
Publicar un comentario